Las estadísticas muestran que alrededor del 80% de la población mayor de 50 años ha sufrido problemas articulares.
Esta situación a menudo está relacionada con una enfermedad articular degenerativa, una dolencia comúnmente llamada artritis. Para los mayores de 70 años, los registros muestran que casos graves o menos graves afectan a casi toda la población.
Problemas articulares: razones
Estos problemas pueden ser causados por una serie de razones, comenzando por la vejez o debido a lesiones por esfuerzo repetitivo, movimientos incorrectos o actividades deportivas realizadas incorrectamente, que incluso pueden interferir con la postura y el soporte plantar.Se aconseja encarecidamente buscar ayuda profesional médica para analizar las razones que causaron el problema y, en ocasiones, el propio médico o fisioterapeuta es quien recomienda al paciente tomar suplementos alimenticios para el alivio del dolor articular combinados con un enfoque diferente hacia el deporte o movimiento que causó el esfuerzo inicial.
La condición que afecta a las articulaciones se caracteriza en promedio por problemas de cartílago relacionados con la actividad de células llamadas condrocitos; esta actividad debilitante puede aumentar la fricción y crear “crecimientos” llamados osteofitos.
Aliviando síntomas gracias a los suplementos alimenticios
Todo esto crea problemas inflamatorios y degenerativos. Es difícil encontrar curas que lo resuelvan, pero es posible aliviar los síntomas dolorosos y mejorar las funciones articulares.
Desde un punto de vista estructural, el uso de estos suplementos alimenticios estimula la producción de bloques fundamentales de cartílago.
Un suplemento conocido y frecuentemente mencionado por su acción positiva en la regulación de triglicéridos es el aceite de pescado, rico en Omega 3 (EPA y DHA). Esta categoría molecular también es efectiva en el control de la inflamación gracias a la producción de prostaglandinas.
Existe un pronóstico positivo sobre la posible efectividad del uso de suplementos en la industria de la salud articular. Estos estudios son numerosos y cada vez más útiles para prevenir problemas articulares durante actividades que requieren una serie repetitiva de movimientos (micro-traumatismos repetidos), factores críticos que pueden debilitar la funcionalidad articular.
Las moléculas que pueden tener un efecto positivo son la glucosamina y el sulfato de condroitina, que juntas estimulan la producción de fluidos sinoviales que lubrican las articulaciones y tienen efecto antiinflamatorio.
Otro efecto positivo para quienes eligen moléculas pro-articulares es la completa ausencia de efectos colaterales, incluidos los efectos gástricos colaterales, comunes en los medicamentos farmacéuticos.